lunes, 25 de abril de 2016
Palabras Ardientes. Memorias en construcción
Este jueves 28 y viernes 29 de abril llegará la muestra LIBROS QUE MUERDEN a la Universidad Nacional de San Luis, a las indómitas tierras de San Luis, espacio de huarpes, comechingones y pampas. Serranía austera y chocos que le ladran a la noche. La muestra no es solo un "muestra" de una serie de libros de literatura infantil y juvenil censurados durante la última dictadura militar, porque "mostrar" se vuelve un verbo monstruoso que agita, rescata, devela, grita, abre, lee, ensaya, invita, denuncia, devora y nos interpela.
Ida y vuelta al Paraná
Paraná es una palabra que nos encanta. Tiene el vaivén del río y ese acento final que deja una música sonando en el aire, como un pala pala o una canción de cuna costera.
Según los paranaenses, en Paraná todo queda "acá a la vuelta". Así dimos vueltas y vueltas por la Escuela Normal -primera escuela del país, nos contaron- con valijas llenas de libros, un tatú carreta algo inquieto, cintas de peligro y atriles varios. Desplegamos la muestra sobre mesas centenarias con cajones intrigantes.
Charlamos con más de 1500 personas; conocimos a Gilda de La Caminante, a la tía mirta, al señor y la señora del bufete, a Rosario, a Abril que leyó con Renzo "Un pueblo que no quería ser gris" y a Juan Martín que es un apasionado de la historia y los archivos de todo tipo.
Nos hicieron preguntas, algunas que pudimos contestar y otras que no. ¿Por qué hay una calabaza en la muestra? ¿Qué es lo simbólico? ¿Qué significa ideología confusa? ¿Por qué estuvieron prohibidos los libros? Volvimos a jugar con la letra I y arriesgamos respuestas acerca de hasta dónde puede llegar la Ilimitada Fantasía.
En el camino de vuelta leimos El Caballo Celoso, de Javier Villafañe. Siempre tenemos el deseo de salir con nuestra propia Andariega.
Cruzamos el puente subfluvial y descubrimos que los libros que muerden, además de ser peligrosos, son sumergibles.
De los viajes siempre volvemos con más ganas de viajes.
Gracias a la Secretaría de Extensión y Derechos Humanos de la FHAyCS por la invitación
Según los paranaenses, en Paraná todo queda "acá a la vuelta". Así dimos vueltas y vueltas por la Escuela Normal -primera escuela del país, nos contaron- con valijas llenas de libros, un tatú carreta algo inquieto, cintas de peligro y atriles varios. Desplegamos la muestra sobre mesas centenarias con cajones intrigantes.
Charlamos con más de 1500 personas; conocimos a Gilda de La Caminante, a la tía mirta, al señor y la señora del bufete, a Rosario, a Abril que leyó con Renzo "Un pueblo que no quería ser gris" y a Juan Martín que es un apasionado de la historia y los archivos de todo tipo.
Nos hicieron preguntas, algunas que pudimos contestar y otras que no. ¿Por qué hay una calabaza en la muestra? ¿Qué es lo simbólico? ¿Qué significa ideología confusa? ¿Por qué estuvieron prohibidos los libros? Volvimos a jugar con la letra I y arriesgamos respuestas acerca de hasta dónde puede llegar la Ilimitada Fantasía.
En el camino de vuelta leimos El Caballo Celoso, de Javier Villafañe. Siempre tenemos el deseo de salir con nuestra propia Andariega.
Cruzamos el puente subfluvial y descubrimos que los libros que muerden, además de ser peligrosos, son sumergibles.
De los viajes siempre volvemos con más ganas de viajes.
Gracias a la Secretaría de Extensión y Derechos Humanos de la FHAyCS por la invitación
por Martina Dominella
lunes, 18 de abril de 2016
Libros que Muerden en Paraná
La Secretaría de Extensión y Derechos Humanos de la FHAyCS, invita a participar de la exposición, dedicada a la literatura infantil y juvenil censurada en Argentina durante la última dictadura cívico-militar. El acto de apertura y conferencia inaugural tendrá lugar el jueves 21 de abril a las 17hs horas en el Salón de Actos de la Escuela Normal «José María Torres» .
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