martes, 9 de febrero de 2016

Archivos que muerden. Fuente y faro de muchísimas cosas.

Acerca de los Archivos del portal de noticias Infojus

por Libros que muerden - La Grieta, ciudad de La Plata.

“¿Se puede ser archivista bajo cualquier condición y régimen político? ¿El archivista público o particular debe ponerse por encima de las conmociones sociales o de los partidismos de época?” Las preguntas las hace Horacio González en un artículo publicado en el número 1 de la nueva época de la revista La Biblioteca: “El archivo como teoría de la cultura”. Es una pregunta que no podemos dejar de lado en esta coyuntura como reflejo de lo ocurrido con el portal de Noticias Infojus y al mismo tiempo nos invita a reflexionar sobre criterios de archivos. El archivo como una experiencia no sólo documental, patrimonio que vuelve, que se hace presente ante sus lectores, con sus huellas, sus marcas, su capacidad de generar recuerdos y de dar cuerpo a una memoria personal y colectiva, sino como posible campo de lo imaginario. El archivo es una herramienta en la búsqueda de la justicia (como es el caso del archivo de la Comisión Provincial por la Memoria, de la ex Dirección de Inteligencia de la Provincia de Buenos Aires). Puede incidir además removiendo lo deificado o estanco y al mismo tiempo puede ser un disparador en el campo de lo creativo. De hecho los archivos son el gran insumo para la creación. Sabido es que todo archivo tiene sus propios huecos pero ¿qué pasa cuando esos huecos son generados conscientemente? ¿qué ocurre cuando el silencio del archivo se transforma en lo silenciado, lo que se quiere esconder, lo que es preciso no decir? Allí entonces, el caso es otro: lo que se hace es borrar, tachar, esconder. El nuevo criterio de selección echa por tierra el pasado y omite los documentos.